Según la Organización Mundial para la Inmigración (OMI), hubo 214 millones de migrantes internacionales en el 2010 (IOM, 2011 p.49). Si
consideramos los migrantes internos de los países, el número total de
migrantes en el mundo es de 740 millones de personas. Ciertos países
refuerzan sus fronteras por medio de leyes, murallas y cuerpos de
seguridad como la compañía Europea Frontex. Esto ha conseguido que el
número de inmigrantes en España, USA y Gran Bretaña se haya reducido en
comparación con años anteriores. Sin embargo, en algunos de estos
países, como Reino Unido, el número de emigrantes en 2010 fue 339.000,
mayor que en el año 2000. La mayor oleada de emigración en este país
durante la última década fue el año que empezó la crisis global
financiera en 2008 con 470.000 emigrantes. De la misma manera que
personas salen de países cuando hay crisis como en Gran Bretaña, las
personas en países en vía de desarrollo se desplazan para salir
de situaciones de pobreza permanente. Lant Pritchett en su libro “Let the people come”
(permite a la gente venir) aboga por una libre circulación de
personas en el mundo, sin restricciones. La actual política de
restricción de movimiento de personas pero no de capital económico y
mercancías empobrece a muchos países y ciudadanos en el mundo. Emigrar puede ser una razón de necesidad.
La OMI reconoce aspectos positivos de la inmigración, como por
ejemplo la estimulación de la economía en los países de acogida. Sin
embargo esta organización reconoce la imagen negativa dada por los
medios de comunicación respecto a la inmigración. Esto crea un estado
de opinión pública no receptiva para los inmigrantes. De este problema
quedan excluidos deportistas de élite, artistas, jeques o millonarios
que compren equipos de fútbol. Por consiguiente, el problema no es cuestión de inmigración sino la movilidad de pobres y ricos entre los
diferentes países. No son inmigrantes los que se desprecia sino
pobres. Estos pobres mantienen con su trabajo la agricultura en los
invernaderos en España, la recolección de fresas en los Estados Unidos o
la extracción de petróleo Arabia Saudita. Los inmigrantes pobres tienen un papel esencial en la economía productiva global.
La inmigración puede ser esencial para la economía de los países de acogida y de partida. En
Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Jordania,
Kuwait, Omán y Qatar, la proporción de población inmigrante es
mayor que la autóctona. Entre estos países, Qatar, Emiratos Árabes
Unidos y Kuwait tienen 87 %, 70 % y 69 % de su población total es
inmigrante (IOM, 2011 p.76). Esto
nos revela la importancia de la mano de obra extranjera en la economía
de estos países de acogida. ¿Podrían sostenerse la economía de estos
países sin inmigración? Por otro lado, las remesas de dinero de
inmigrantes para sus países de origen fueron 501 billones de dólares en
todo el mundo en el 2011. En Líbano, Tonga, Nepal, Kirguistán, Moldova,
Samoa, Lesoto y Tajikistan; estas remesas representaban un 20% o más de
su producto interior bruto en el 2010 (Ver tabla superior). La
importancia de las remesas es elevada considerando que
la mayoría de estos países tienen economías pequeñas. Sin embargo, para
países de economías más grandes las remesas son de una cantidad muy
alta. Los mayores receptores de estas remesas en el mundo son India, con
58 billones de dólares, China con 57 billones, México y Filipinas con
24 y 23 billones de dólares respectivamente en el
2011 (Tabla superior). Esto demuestra el beneficio mutuo para las economías de los países receptores, en tanto las estimula, y de los países de origen. Sin embargo, las políticas de inmigración global no están coordinadas.
La situación actual es que la mayoría de los países velan por sus
intereses nacionales sin tener una cooperación apropiada en materia de
inmigración. Una buena política internacional de inmigración podría
maximizar estos beneficios para todos sin la necesidad de haber la
actual imagen negativa de la inmigración en ciertos países.
La migración no solo produce un beneficio económico para los países de origen sino también beneficio social.
La asociaciones de inmigrantes en los países son un medio para la
integración de los nuevos inmigrantes y desarrollo de actividades
económicas. Sin embargo, estas asociaciones están tomando un role
importante como agentes de desarrollo en sus países de origen. En
Holanda, la comunidad inmigrantes de Ghana formó la fundación Sankofa para crear
proyectos de desarrollo en sus comunidades de origen. Esta fundación
tiene proyectos de desarrollo para aliviar el empobrecimiento de
comunidades locales como consecuencia de la desigualdad de competencia
en el mercado global. Los pollos europeos subsidiados por la Unión
Europea entra en el mercado de Ghana a precio muy bajo destruyendo así
la producción en las granjas rurales de este país africano. Sankofa ayuda a mujeres de zonas rurales en Ghana para que puedan creas sus propias granjas de pollos u otras aves y así tener una subsistencia sostenible. Es
una manera de contrarrestar la desventaja de pequeños productores en el
mercado global y empoderar a los más desfavorecidos.
El caso más llamativo de este tipo de programas
de desarrollo se dio en la región de Zacatecas en México. Aquí la
asociación de emigrantes de esta comunidad en los Estados Unidos fue
pionera para el desarrollo del programa 3×1 a nivel nacional en 2002 1 En esta comunidad,
por cada peso que la asociación de inmigrantes en los Estado
Unidos manda para proyectos de desarrollo en sus comunidades de origen
los diferentes niveles de la administración mexicana (municipal, estatal y federal) contribuirá con un peso cada uno. Estos programas integran salud,
educación, infraestructura y creación de empresas para sectores
empobrecidos de las comunidades rurales mayoritariamente. En 2005 había 815 asociaciones de inmigrantes en
35 estados de los Estados Unidos que contribuían con cerca de 19
millones de dólares en 1703 proyectos en 425 municipalidades mexicanas 2. El
Salvador también tiene programas similares al 3×1. Este tipo de
asociaciones de inmigrantes salvadoreños en los Estados
Unidos contribuyó en 2,13 millones de dólares entre 2002-4, lo que
representa el 19% del coste total de 45 proyectos de desarrollo en el
Salvador 3. El asociacionismo inmigrante puede influir a nivel social, económico y político en su país de origen. En Zacatecas, la ley migrante concede 2 sitios en el parlamento para emigrantes de este estado 4. Pese a todo, la contribución de estos inmigrantes tiene un mayor impacto en las comunidades pequeñas de su país de origen. Manuel Orozco, experto
en este fenómeno, presenta datos sorprendentes. En México, las
donaciones de estas asociaciones representaba la mitad del presupuesto
municipal en obras públicas para comunidades de menos de 3000
habitantes, y para comunidades de menos de 1000 habitantes la cifra era
de 7 veces mayor de este mismo presupuesto. Inmigración puede presentar
un elemento de desarrollo para la gente desfavorecida en
pequeñas comunidades. Esto da bastante esperanza.
A pesar de estos datos positivos, hay que desengañarse. El principal role de la inmigración es el de la supervivencia del
individuo y de sus comunidades de origen en países en vía de
desarrollo. Hay estudios que demuestran que el 80 % de estas remesas son
utilizadas en las comunidades para el consumo doméstico básico 5. En México, hasta un 40% de las casas que reciben remesas son pobres 6. En
este punto de reflexión, cuestionar la inmigración empieza a ser una
cuestión de desinformación de la realidad a la que se enfrenta parte de
los inmigrantes en su lugar de origen.
La vida da muchas vueltas y nadie sabe lo que nos
puede pasar. No se puede decir que ningún país esta libre de la
necesidad de que la gente emigre. En 2009, los
países europeos donde hubo más emigración fueron Inglaterra, España y Alemania con 368 000, 324 000, 287 000 respectivamente. La
gente sigue saliendo de sus países aunque las noticias hablen solo de
esto en países con mayor crisis como en España. Como podemos observar la gente también emigra de países con economías grandes como la alemana o la inglesa, es decir, países desarrollados.
No sabemos si nuestros futuros líderes políticos o
presidentes de la nación vendrán de familias inmigrantes. Por ejemplo,
Sarkozy proviene de familia inmigrante de origen húngaro, los
hermanos Miliband, del partido laborista británico, proviene de familia
inmigrante de origen polaco o Carlos Menem descendiente de
familia Siria y musulmán convertido al catolicismo antes de ser
presidente de Argentina. Académicos como Severo Ochoa, Victoria Kent,
Manuel Castells, Robert Elías, Erich Fromm, Teodoro Adorno, Max
Horkheimer, Herbert Marcuse, Albert Einstein o Leo Strauss emigraron de
España o Alemania a Inglaterra o los Estados Unidos. Leo Strauss, sin
trabajo permanente en Inglaterra, tuvo que emigrar de nuevo a los
Estados Unidos donde encontró trabajo en Nueva York. Esto hizo
que el pensamiento de estos académicos haya sido conocido en otras
partes del mundo. Escritores como Rafael Alberti, Salman
Rushdie, Alberto Montaner, Isabel Allende, Eduardo Galeano y Mario
Vargas Llosas también salieron de sus países para buscarse un futuro
mejor. Moisés, con su éxodo de Egipto, y Mahoma con la hégira también
escaparon de los lugares de residencia con la esperanza de algo mejor.
La historia está en gran parte hecha por inmigrantes. Me atrevería a
decir que sin inmigrares no seríamos lo que somos. Todo el mundo
tiene el derecho a buscarse un futuro mejor. Para muchas personas, familias y pueblos inmigrar ha sido, es y será una necesidad. No se lo pongamos más difícil.
1 Katrina Burqess (2010) “Neoliberal Reform and Migrant Remittances: Symptom or Solution?” en John Burdick, Philip Oxhorn and Kenneth M. Roberts Beyond Neoliberalism in Latin America?: Societies and Politics at the Crossroads, Palgrave p.199. 2 Soto Priante, Sergio and Marco Antonio Velázquez Holguín (2006). El proceso de institucionalización del Programa 3×1 para Migrantes. In Rafael Fernández de Castro, Rodolfo García Zamora y Ana Vila Freyer (comp). El Programa 3×1 para Migrantes: ¿Primera Política Transnacional en México? México, DF: Instituto Tecnológico Autónomo de México, Universidad Autónoma de Zacatecas, y Miguel Ángel Porrúa.
3 Katrina Burgess (2010) “Neoliberal Reform and Migrant Remittances: Symptom or Solution?” in J. Burdick, P. Oxhorn, and K. M. Roberts Beyond Neoliberalism in Latin America?, Palgrave p.199
4 Ibid. p.203
5 Ibid. p.195